III. Otras disposiciones. MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO. Impacto ambiental. (BOE-A-2020-13664)
Resolución de 21 de octubre de 2020, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto "Fondo de Barril en Refinería Gibraltar-San Roque".
54 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 5 de noviembre de 2020
Sec. III. Pág. 96696
producido en la fase de operación. Respecto a los impactos relativos al consumo de
recursos naturales, materias primas y energía, ocupación del terreno, tráfico y entorno
socioeconómico, y los impactos en la fase de obras se consideran similares.
El hidrocraqueo presenta un menor impacto ambiental que la coquización en todos los
aspectos salvo en la generación de residuos.
Las emisiones atmosféricas en ambas alternativas están compuestas de CO, NOx, SOx
y material particulado, si bien en la coquización éste último componente es más significativo.
Respecto a la generación de efluentes, en el caso de la coquización el estudio de
impacto ambiental estima un volumen de vertido del orden de dos veces mayor que en el
caso del hidrocraqueo. En cuanto a la composición, el hidrocraqueo supone el vertido de
ácido sulfhídrico, amoníaco y niveles bajos de DBO, mientras que la coquización añadiría
a los ya expuestos: hidrocarburos, compuestos sulfurosos, cianuros y fenoles sólidos en
suspensión provenientes de coque con alto contenido en metales, y un incremento de
DQO y pH.
Desde el punto de vista de la generación de residuos, la principal diferencia radica en
que el proceso de hidrocraqueo supone la generación de catalizadores agotados en la
reacción (residuos peligrosos), mientras que la coquización no los produce al no ser una
reacción catalítica, por lo que en este aspecto tendría un impacto menor.
Respecto al ruido ambas alternativas producirían impactos acústicos similares.
La comparación entre ambos procesos se lleva a cabo ponderando la importancia
relativa de cada factor, considerado como menos significativos los impactos por ruido y por
generación de residuos, y como más significativos los impactos por emisiones atmosféricas
y efluentes líquidos, como resultado el hidrocraqueo sería el proceso que presenta un
menor impacto en estos dos aspectos, por lo que se considera la alternativa de proceso
ambientalmente más adecuada.
La alternativa cero, desde este punto de vista, implicaría mantener operativa la unidad
de proceso de conversión «Visbreaking» actual, de manera que no se producirían impactos
en fase de obra y las emisiones atmosféricas, ruidos, generación de residuos y efluentes
líquidos serían los correspondientes a la situación preoperacional por lo que se evitaría la
emisión de 659.000 toneladas anuales de CO2, si bien los niveles de emisión de otros
contaminantes como SO2, NOx, partículas serían más elevados debido al funcionamiento
del Visbreaking.
En relación con otras alternativas para la producción de hidrógeno, se han analizado
varias opciones de producción de H2 de bajo carbono como el H2 electrolítico o la
sustitución de parte del gas natural por biogás, así como la captura del CO2 producido.
La producción de hidrógeno electrolítico (H2 verde) se descarta porque el actual
desarrollo tecnológico y las elevadas necesidades energéticas del proyecto no permiten la
implementación de electrolizadores a escala industrial, si bien el promotor indica que se
monitorizará dicho desarrollo con vistas a una posible implementación en el horizonte
2030-2050.
En cuanto al empleo del biogás, si bien actualmente no es viable su implementación
en el proyecto debido a las limitaciones relativas a las materias primas para su producción,
es considerada por el promotor como la vía más viable y coste-eficiente en un escenario
temporal previo a 2030. Por todo ello, se proyecta la producción de H2 mediante la vía
convencional de reformado de gas natural con vapor de agua.
La captura de CO 2, bien mediante almacenamiento geológico o en forma de
compuestos químicos como metanol para su posterior uso se descarta debido a que el
escaso grado de desarrollo de estos proyectos lo hacen inviable económicamente.
En el análisis de alternativas de localización, se comparan los impactos potenciales del
proyecto en la ubicación prevista dentro del terreno de la refinería (Alternativa 1) con los
impactos potenciales del proyecto en una ubicación indeterminada fuera de los terrenos de
la refinería (Alternativa 2), tanto en fase de obra como en fase de funcionamiento,
analizándose las emisiones atmosféricas, los ruidos, la generación de residuos y de
efluentes líquidos, el consumo de recursos naturales, materias primas y energía, la
ocupación del terreno, y el impacto socioeconómico y el tráfico rodado.
cve: BOE-A-2020-13664
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 292
Jueves 5 de noviembre de 2020
Sec. III. Pág. 96696
producido en la fase de operación. Respecto a los impactos relativos al consumo de
recursos naturales, materias primas y energía, ocupación del terreno, tráfico y entorno
socioeconómico, y los impactos en la fase de obras se consideran similares.
El hidrocraqueo presenta un menor impacto ambiental que la coquización en todos los
aspectos salvo en la generación de residuos.
Las emisiones atmosféricas en ambas alternativas están compuestas de CO, NOx, SOx
y material particulado, si bien en la coquización éste último componente es más significativo.
Respecto a la generación de efluentes, en el caso de la coquización el estudio de
impacto ambiental estima un volumen de vertido del orden de dos veces mayor que en el
caso del hidrocraqueo. En cuanto a la composición, el hidrocraqueo supone el vertido de
ácido sulfhídrico, amoníaco y niveles bajos de DBO, mientras que la coquización añadiría
a los ya expuestos: hidrocarburos, compuestos sulfurosos, cianuros y fenoles sólidos en
suspensión provenientes de coque con alto contenido en metales, y un incremento de
DQO y pH.
Desde el punto de vista de la generación de residuos, la principal diferencia radica en
que el proceso de hidrocraqueo supone la generación de catalizadores agotados en la
reacción (residuos peligrosos), mientras que la coquización no los produce al no ser una
reacción catalítica, por lo que en este aspecto tendría un impacto menor.
Respecto al ruido ambas alternativas producirían impactos acústicos similares.
La comparación entre ambos procesos se lleva a cabo ponderando la importancia
relativa de cada factor, considerado como menos significativos los impactos por ruido y por
generación de residuos, y como más significativos los impactos por emisiones atmosféricas
y efluentes líquidos, como resultado el hidrocraqueo sería el proceso que presenta un
menor impacto en estos dos aspectos, por lo que se considera la alternativa de proceso
ambientalmente más adecuada.
La alternativa cero, desde este punto de vista, implicaría mantener operativa la unidad
de proceso de conversión «Visbreaking» actual, de manera que no se producirían impactos
en fase de obra y las emisiones atmosféricas, ruidos, generación de residuos y efluentes
líquidos serían los correspondientes a la situación preoperacional por lo que se evitaría la
emisión de 659.000 toneladas anuales de CO2, si bien los niveles de emisión de otros
contaminantes como SO2, NOx, partículas serían más elevados debido al funcionamiento
del Visbreaking.
En relación con otras alternativas para la producción de hidrógeno, se han analizado
varias opciones de producción de H2 de bajo carbono como el H2 electrolítico o la
sustitución de parte del gas natural por biogás, así como la captura del CO2 producido.
La producción de hidrógeno electrolítico (H2 verde) se descarta porque el actual
desarrollo tecnológico y las elevadas necesidades energéticas del proyecto no permiten la
implementación de electrolizadores a escala industrial, si bien el promotor indica que se
monitorizará dicho desarrollo con vistas a una posible implementación en el horizonte
2030-2050.
En cuanto al empleo del biogás, si bien actualmente no es viable su implementación
en el proyecto debido a las limitaciones relativas a las materias primas para su producción,
es considerada por el promotor como la vía más viable y coste-eficiente en un escenario
temporal previo a 2030. Por todo ello, se proyecta la producción de H2 mediante la vía
convencional de reformado de gas natural con vapor de agua.
La captura de CO 2, bien mediante almacenamiento geológico o en forma de
compuestos químicos como metanol para su posterior uso se descarta debido a que el
escaso grado de desarrollo de estos proyectos lo hacen inviable económicamente.
En el análisis de alternativas de localización, se comparan los impactos potenciales del
proyecto en la ubicación prevista dentro del terreno de la refinería (Alternativa 1) con los
impactos potenciales del proyecto en una ubicación indeterminada fuera de los terrenos de
la refinería (Alternativa 2), tanto en fase de obra como en fase de funcionamiento,
analizándose las emisiones atmosféricas, los ruidos, la generación de residuos y de
efluentes líquidos, el consumo de recursos naturales, materias primas y energía, la
ocupación del terreno, y el impacto socioeconómico y el tráfico rodado.
cve: BOE-A-2020-13664
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 292