I. Disposiciones generales. JEFATURA DEL ESTADO. Medidas urgentes. (BOE-A-2020-7311)
Real Decreto-ley 25/2020, de 3 de julio, de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 6 de julio de 2020
Sec. I. Pág. 47685
torno al 98 por ciento han ido destinadas a la cobertura de las necesidades de pequeñas
y medianas empresas y autónomos.
Un segundo grupo de medidas se han dirigido a la protección del empleo, mediante el
establecimiento de un mecanismo de ajuste interno alternativo a la destrucción de empleo
a través de un nuevo régimen de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE),
con un fuerte apoyo público a las retribuciones de los trabajadores e importantes
exoneraciones en las cotizaciones a la seguridad social. Más de 3 millones de trabajadores
y 550.000 empresas se han beneficiado de este nuevo instrumento durante el estado de
alarma, para reducir sus costes fijos ante la paralización derivada del COVID-19.
Estas medidas de liquidez y laborales se unen a casi un centenar de medidas
destinadas a apoyar las rentas empresariales y familiares, con el fin de contar con una
base sólida para la recuperación, entre las que cabe destacar el establecimiento de una
prestación extraordinaria para los trabajadores autónomos por cierre de actividad o caída
significativa de los ingresos. Más de 1 millón de personas han podido beneficiarse de esta
renta compensatoria, dirigida a uno de los colectivos más vulnerables y más afectados por
la emergencia sanitaria.
En conjunto, para hacer frente al impacto del confinamiento en la actividad económica
se han adoptado medidas con impacto presupuestario por casi el 4 % del PIB y medidas
de apoyo a la liquidez por cerca del 11 % del PIB.
En paralelo con las acciones nacionales, la Unión Europea ha desplegado un conjunto
de instrumentos destinados a reforzar la red de seguridad para las empresas, los Estados
y los trabajadores. A lo largo de mayo y junio, se han aprobado los correspondientes
Reglamentos y cambios normativos para poner en marcha tres nuevos instrumentos de
financiación a corto plazo, mediante el nuevo programa de garantías para inversión
empresarial del Banco Europeo de Inversiones, el nuevo mecanismo comunitario de apoyo
a los esquemas de protección temporal del empleo (SURE) y una nueva facilidad
precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para financiar los gastos
sanitarios directos e indirectos derivados de la lucha contra la pandemia.
Tras la finalización del estado de alarma y las consecuentes restricciones a la actividad
y la movilidad, se ha puesto en marcha una segunda fase de medidas económicas y
sociales para impulsar la reactivación. Una vez protegida la resistencia de la economía
durante la fase de hibernación, es esencial adaptar y complementar los distintos
instrumentos con el fin de consolidar lo logrado en términos de protección del tejido
productivo y el empleo, orientando el apoyo público hacia el refuerzo de la solvencia
empresarial y el impulso de la inversión necesaria para la reconstrucción de la economía.
Hay que evitar que los problemas de liquidez provocados por el confinamiento se
transformen en problemas de solvencia.
En esta línea, ha sido preciso abordar programas sectoriales que respondan a las
especiales necesidades de aquellos sectores más afectados por la caída de actividad
derivada de la pandemia, con carácter estratégico para nuestro país por su peso en el PIB
y el empleo y su impacto tractor sobre el conjunto de la economía.
Así, los pasados 15 y 18 de junio se han presentado el Plan de Impulso de la cadena
de valor de la industria de la automoción y el Plan de Impulso para el Sector Turístico.
Parte de las medidas económicas y fiscales contempladas en estos planes ya han sido
incorporadas al ordenamiento jurídico mediante el Real Decreto-ley 23/2020, de 23 de
junio, por el que se aprueban medidas en materia de energía y en otros ámbitos para la
reactivación económica.
Asimismo, mediante este real decreto-ley se han adoptado un conjunto de medidas
para reactivar el mercado de las energías renovables, aprovechando todo su potencial en
términos de generación de empleo, y mediante Real Decreto-ley 24/2020, de 26 de junio,
de medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de
competitividad del sector industrial se han reforzado las medidas de apoyo al sector
industrial intensivo en el uso de la energía eléctrica, creando el Fondo Español de Reserva
para Garantías Electrointensivas para apoyar la suscripción de contratos bilaterales de
cve: BOE-A-2020-7311
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 185
Lunes 6 de julio de 2020
Sec. I. Pág. 47685
torno al 98 por ciento han ido destinadas a la cobertura de las necesidades de pequeñas
y medianas empresas y autónomos.
Un segundo grupo de medidas se han dirigido a la protección del empleo, mediante el
establecimiento de un mecanismo de ajuste interno alternativo a la destrucción de empleo
a través de un nuevo régimen de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE),
con un fuerte apoyo público a las retribuciones de los trabajadores e importantes
exoneraciones en las cotizaciones a la seguridad social. Más de 3 millones de trabajadores
y 550.000 empresas se han beneficiado de este nuevo instrumento durante el estado de
alarma, para reducir sus costes fijos ante la paralización derivada del COVID-19.
Estas medidas de liquidez y laborales se unen a casi un centenar de medidas
destinadas a apoyar las rentas empresariales y familiares, con el fin de contar con una
base sólida para la recuperación, entre las que cabe destacar el establecimiento de una
prestación extraordinaria para los trabajadores autónomos por cierre de actividad o caída
significativa de los ingresos. Más de 1 millón de personas han podido beneficiarse de esta
renta compensatoria, dirigida a uno de los colectivos más vulnerables y más afectados por
la emergencia sanitaria.
En conjunto, para hacer frente al impacto del confinamiento en la actividad económica
se han adoptado medidas con impacto presupuestario por casi el 4 % del PIB y medidas
de apoyo a la liquidez por cerca del 11 % del PIB.
En paralelo con las acciones nacionales, la Unión Europea ha desplegado un conjunto
de instrumentos destinados a reforzar la red de seguridad para las empresas, los Estados
y los trabajadores. A lo largo de mayo y junio, se han aprobado los correspondientes
Reglamentos y cambios normativos para poner en marcha tres nuevos instrumentos de
financiación a corto plazo, mediante el nuevo programa de garantías para inversión
empresarial del Banco Europeo de Inversiones, el nuevo mecanismo comunitario de apoyo
a los esquemas de protección temporal del empleo (SURE) y una nueva facilidad
precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para financiar los gastos
sanitarios directos e indirectos derivados de la lucha contra la pandemia.
Tras la finalización del estado de alarma y las consecuentes restricciones a la actividad
y la movilidad, se ha puesto en marcha una segunda fase de medidas económicas y
sociales para impulsar la reactivación. Una vez protegida la resistencia de la economía
durante la fase de hibernación, es esencial adaptar y complementar los distintos
instrumentos con el fin de consolidar lo logrado en términos de protección del tejido
productivo y el empleo, orientando el apoyo público hacia el refuerzo de la solvencia
empresarial y el impulso de la inversión necesaria para la reconstrucción de la economía.
Hay que evitar que los problemas de liquidez provocados por el confinamiento se
transformen en problemas de solvencia.
En esta línea, ha sido preciso abordar programas sectoriales que respondan a las
especiales necesidades de aquellos sectores más afectados por la caída de actividad
derivada de la pandemia, con carácter estratégico para nuestro país por su peso en el PIB
y el empleo y su impacto tractor sobre el conjunto de la economía.
Así, los pasados 15 y 18 de junio se han presentado el Plan de Impulso de la cadena
de valor de la industria de la automoción y el Plan de Impulso para el Sector Turístico.
Parte de las medidas económicas y fiscales contempladas en estos planes ya han sido
incorporadas al ordenamiento jurídico mediante el Real Decreto-ley 23/2020, de 23 de
junio, por el que se aprueban medidas en materia de energía y en otros ámbitos para la
reactivación económica.
Asimismo, mediante este real decreto-ley se han adoptado un conjunto de medidas
para reactivar el mercado de las energías renovables, aprovechando todo su potencial en
términos de generación de empleo, y mediante Real Decreto-ley 24/2020, de 26 de junio,
de medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de
competitividad del sector industrial se han reforzado las medidas de apoyo al sector
industrial intensivo en el uso de la energía eléctrica, creando el Fondo Español de Reserva
para Garantías Electrointensivas para apoyar la suscripción de contratos bilaterales de
cve: BOE-A-2020-7311
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 185