3. Otras disposiciones. . (2021/527-3)
Decreto 126/2021, de 23 de marzo, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Arqueológica, el yacimiento denominado Terrera Ventura, en Tabernas (Almería).
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Extraordinario núm. 27 - Miércoles, 31 de marzo de 2021
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más del 95% se corresponden con piezas lisas, mientras que escasamente un 4,85% se
corresponde con cerámica decorada. Además, dicha alfarería viene representada tan solo
por cuatro tipos principales de ornamentación: motivos incisos puntillados de tradición
neolítica; también campaniforme; motivos pintados, y tratamientos a la almagra.
La presencia de estos morfotipos, en muchos casos a lo largo de todas las fases
del asentamiento, denotan la homogeneidad de la producción cerámica, puesto que, a
pesar de encontrarnos con una amplia y variada producción de vasijas, en muchas de las
actividades socioeconómicas se prefirieron de forma constante unos tipos específicos,
que nunca llegaron a perder vigencia.
Mención aparte merecen las piezas decoradas, que principalmente aparecen en la
Fase II de Terrera Ventura, destacando en ese período la del tipo a la almagra y la pintada.
La cerámica campaniforme, por el contrario, se detecta como residual en la última fase
del asentamiento, con una presencia mínima dentro del contexto general, entre fines del
III y II milenio a.n.e.
Otros objetos cerámicos con representación en el corpus material de Terrera Ventura
son los crecientes perforados, comúnmente llamados cuernecillos asociados al ámbito
doméstico del poblado. En Terrera Ventura han sido documentados en todas las fases, con
gran profusión y heterogeneidad, como viene siendo habitual en este tipo de manufacturas.
Para el conocimiento de la industria textil contamos con la presencia de numerosas
pesas de telar y placas perforadas rectangulares de arcilla cocida. También se encuentran
presentes en toda la secuencia poblacional, con casi 400 ejemplares.
La industria lítica, sin ser excesivamente abundante, si es evidentemente significativa, puesto
que también aporta información acerca del tratamiento de las materias primas. Principalmente
las piezas recogidas se encuentran elaboradas en sílex de buena calidad, siendo muy residuales
aquellos útiles tallados en cristal de roca o en cuarzo. Raederas y denticulados aparecen en
mayor proporción que otros tipos menos representados, como los foliáceos, las láminas de
dorso, los becs, abruptos, truncaduras, raspadores y puntas de dorso.
La industria pétrea está compuesta por un conjunto más modesto que el anterior, en
el que se identificaron 23 piezas con seguridad y 29 inclasificables. Se trata de hachas
pulimentadas, elaboradas a partir de anfibolitas, doleritas y eclogitas, siendo esta última
muy poco común, y exclusiva de la fase final del asentamiento. Las áreas de adquisición
de estas materias primas están relativamente próximas a Terrera Ventura, puesto que son
abundantes en las extremidades orientales de Sierra Filabres, zona en la que se cuenta
con buenos afloramientos de serpentinitas y anfibolitas. A su vez, los afloramientos de
rocas subvolcánicas como la dolerita debemos buscarnos en el complejo alpujárride, al
suroeste de la región de Tabernas.
De forma muy residual se recuperaron otros posibles útiles en piedra, asociados a la
vida doméstica, e identificados de forma general como machacadores, piedras molederas,
espátulas y alisadores-pulidores. Algunas de estas piezas poseían minúsculas trazas de
ocre rojo o almagra, lo que podría corroborar que fueron usados para triturar mineral
férrico o incluso para la aplicación del mismo en la cerámica.
La industria ósea es significativa, con una gran diversidad de útiles fabricados en
este soporte, algo que, por norma, suele ser habitual en las sociedades pre-metalúrgicas.
La mayoría de las piezas están fabricadas a partir del tallado longitudinal de las diáfisis,
pudiendo en ocasiones identificar la especie animal a la que corresponde. Se dividen
principalmente en punzones-espátula, espátulas, punzones-cánula, retocadores y
punzones simples.
Por último, en cuanto al utillaje metálico, poca información ha proporcionado las
diferentes campañas de excavación en el yacimiento. En los fondos del Museo Arqueológico
de Almería se conservan una pequeña hacha plana de sección rectangular, una lezna o
punzón y un fragmento de escoria de cobre, todos ellos procedentes de las excavaciones
de Juan Cuadrado. En las campañas de Gusi tan solo se documentaron una varilla de
sección cuadrada y unos restos de escoria cuprífera.
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253 - 802X
http://www.juntadeandalucia.es/eboja
00189503
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
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más del 95% se corresponden con piezas lisas, mientras que escasamente un 4,85% se
corresponde con cerámica decorada. Además, dicha alfarería viene representada tan solo
por cuatro tipos principales de ornamentación: motivos incisos puntillados de tradición
neolítica; también campaniforme; motivos pintados, y tratamientos a la almagra.
La presencia de estos morfotipos, en muchos casos a lo largo de todas las fases
del asentamiento, denotan la homogeneidad de la producción cerámica, puesto que, a
pesar de encontrarnos con una amplia y variada producción de vasijas, en muchas de las
actividades socioeconómicas se prefirieron de forma constante unos tipos específicos,
que nunca llegaron a perder vigencia.
Mención aparte merecen las piezas decoradas, que principalmente aparecen en la
Fase II de Terrera Ventura, destacando en ese período la del tipo a la almagra y la pintada.
La cerámica campaniforme, por el contrario, se detecta como residual en la última fase
del asentamiento, con una presencia mínima dentro del contexto general, entre fines del
III y II milenio a.n.e.
Otros objetos cerámicos con representación en el corpus material de Terrera Ventura
son los crecientes perforados, comúnmente llamados cuernecillos asociados al ámbito
doméstico del poblado. En Terrera Ventura han sido documentados en todas las fases, con
gran profusión y heterogeneidad, como viene siendo habitual en este tipo de manufacturas.
Para el conocimiento de la industria textil contamos con la presencia de numerosas
pesas de telar y placas perforadas rectangulares de arcilla cocida. También se encuentran
presentes en toda la secuencia poblacional, con casi 400 ejemplares.
La industria lítica, sin ser excesivamente abundante, si es evidentemente significativa, puesto
que también aporta información acerca del tratamiento de las materias primas. Principalmente
las piezas recogidas se encuentran elaboradas en sílex de buena calidad, siendo muy residuales
aquellos útiles tallados en cristal de roca o en cuarzo. Raederas y denticulados aparecen en
mayor proporción que otros tipos menos representados, como los foliáceos, las láminas de
dorso, los becs, abruptos, truncaduras, raspadores y puntas de dorso.
La industria pétrea está compuesta por un conjunto más modesto que el anterior, en
el que se identificaron 23 piezas con seguridad y 29 inclasificables. Se trata de hachas
pulimentadas, elaboradas a partir de anfibolitas, doleritas y eclogitas, siendo esta última
muy poco común, y exclusiva de la fase final del asentamiento. Las áreas de adquisición
de estas materias primas están relativamente próximas a Terrera Ventura, puesto que son
abundantes en las extremidades orientales de Sierra Filabres, zona en la que se cuenta
con buenos afloramientos de serpentinitas y anfibolitas. A su vez, los afloramientos de
rocas subvolcánicas como la dolerita debemos buscarnos en el complejo alpujárride, al
suroeste de la región de Tabernas.
De forma muy residual se recuperaron otros posibles útiles en piedra, asociados a la
vida doméstica, e identificados de forma general como machacadores, piedras molederas,
espátulas y alisadores-pulidores. Algunas de estas piezas poseían minúsculas trazas de
ocre rojo o almagra, lo que podría corroborar que fueron usados para triturar mineral
férrico o incluso para la aplicación del mismo en la cerámica.
La industria ósea es significativa, con una gran diversidad de útiles fabricados en
este soporte, algo que, por norma, suele ser habitual en las sociedades pre-metalúrgicas.
La mayoría de las piezas están fabricadas a partir del tallado longitudinal de las diáfisis,
pudiendo en ocasiones identificar la especie animal a la que corresponde. Se dividen
principalmente en punzones-espátula, espátulas, punzones-cánula, retocadores y
punzones simples.
Por último, en cuanto al utillaje metálico, poca información ha proporcionado las
diferentes campañas de excavación en el yacimiento. En los fondos del Museo Arqueológico
de Almería se conservan una pequeña hacha plana de sección rectangular, una lezna o
punzón y un fragmento de escoria de cobre, todos ellos procedentes de las excavaciones
de Juan Cuadrado. En las campañas de Gusi tan solo se documentaron una varilla de
sección cuadrada y unos restos de escoria cuprífera.
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253 - 802X
http://www.juntadeandalucia.es/eboja
00189503
BOJA
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